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El intercambio ESCAC-INCINE: un año que te abrirá la mente

Desde 2009, INCINE ofrece un masterado en alianza con la Escola de Cinema i Audiovisuals de Catalunya, España. La ESCAC financia anualmente dos becas completas a estudiantes egresados del INCINE que destaquen por sus calificaciones y rendimiento académico. Tal es el caso de Miguel Rodríguez, quién se decidió por una de las alternativas que ofrece la escuela de cine catalana, el Master en Animación y Efectos Visuales, del 17 de septiembre de 2016 al 10 de agosto de 2017.

Miguel. En cuarto semestre me enteré de las becas de la ESCAC y decidí que podía postularme, ya que es una oportunidad anual abierta a todos los estudiantes del INCINE, dependiendo de su rendimiento, notas y aptitudes. Mi promedio fue el más alto y tuve la oportunidad de decidir tomar el Máster en Animación y Efectos Visuales.

La Realidad Supera Las Expectativas

En un primer momento, Miguel tenía la impresión de que el máster que iba a cursar en la ESCAC tenía poca relación con su carrera como Director de Fotografía. Sin embargo, luego de finalizar el máster, admite que le ha ayudado en muchos aspectos para ser un mejor fotógrafo. El joven cineasta sostiene que “la tecnología no garantiza que tu trabajo sea valorado, porque como en cualquier profesión, necesitas experiencia”, pero asegura que ganó un gran aprendizaje.

Equipo de Producción ESCAC. Rodaje de Duael.

Miguel. El INCINE se enfoca en que los estudiantes experimenten lo que es el cine práctico, mientras que en la ESCAC mis conocimientos fueron ampliados y enriquecidos desde una perspectiva más teórica y técnica. Todos los estudiantes deberían aventurarse a esta experiencia.

El proceso de adaptación constituyó uno de los mayores retos al llegar a Cataluña, pero los esfuerzos de Miguel se vieron recompensados.

Miguel. Al inicio, la experiencia me resultó bastante abrumadora, porque de trabajar en rodajes acá en campo, pasé a sentarme durante horas frente a una computadora. Tras superar esa etapa, comencé a disfrutar y a aprender, porque tenía profesores que eran “composers” de producciones como Games of Thrones o supervisores de efectos de Batman: El Caballero Oscuro, que obviamente captaron toda mi atención por ser monstruos de la cinematografía.

Una Metodología Para FrikisSegún Miguel, la metodología de la ESCAC se basa en la práctica, de forma similar al INCINE donde “se aprende haciendo”, pero también se basa en los conocimientos que ya traen los estudiantes. Comenta que “sobre todo en animación, los estudiantes son unos frikis del género”. Añade que por tratarse de un máster intensivo, la ESCAC ofrece clases muy especializadas que ayudan a los estudiantes a desarrollar su proyecto final.

Miguel. El proyecto final quedó a nuestra consideración; hicimos el guión, seleccionamos las locaciones, pedimos financiamientos, conseguimos el vestuario, etc. La ESCAC se encarga de poner a los estudiantes en contacto con los otros departamentos para formar el equipo de producción. Los proyectos eran grupales y yo estaba encargado de una parte de los efectos digitales.

El mencionado equipo de producción facilitado por la ESCAC se encargó del rodaje y los estudiantes se enfrentaron a la postproducción, que en este caso duró cuatro meses. El producto final fue un teaser llamado Duael, que aborda una temática de crítica social en minuto y medio.

En cuanto al enfoque del Máster en Animación, Miguel aclara que “el énfasis es más orientado a lo tecnológico que a lo cinematográfico en sí”, y también que es difícil imaginarse el nivel de especialización y de recursos necesarios para producir un audiovisual con animación y efectos digitales, cuando no se ha tenido la experiencia. Concluye reiterando lo positivo del convenio de intercambio, destacando el aspecto cultural, que para él es el más relevante.

Postproducción de Duael. ESCAC.

Miguel. El convenio INCINE-ESCAC es muy positivo, es una forma de hacer que el cine se vuelva rico en cultura, en información y en historias que contar, al interactuar con estudiantes de otros países. El cine no se hace sentado frente a una computadora o detrás de una cámara, se hace sentado tomando café, escuchando y compartiendo diferentes perspectivas y maneras de hacer las cosas. El estudiante sale para abrir su mente.

Un Aprendizaje De Allá Para Contar Lo De Acá

Miguel. Me entusiasma la posibilidad de brindar un aporte a la nueva carrera de Animación en INCINE. Considero que la dirección a la que debe apuntar la animación digital en el Ecuador no es pelear el mercado con otros países tratando de imitar lo que ellos hacen con recursos ilimitados, sino más bien a encontrar otro medio de expresión de nuestras propias historias con presupuestos ajustados a nuestra realidad. De esta forma, contando la verdad, podremos destacar a nivel nacional e internacional. Me gusta dar clases en INCINE, por el gusto de compartir con los estudiantes y enseñarles lo que sé. Lo más importante para un cineasta es tener algo qué decir y ellos lo tienen.

Según Miguel, el convenio INCINE-ESCAC representa una oportunidad de oro para los jóvenes cineastas que egresan del INCINE, una institución que para él es excepcional.

Miguel. El INCINE, sabiamente, ofrece a sus estudiantes la posibilidad de complementar lo que aprenden acá a través de este convenio. Siempre nos alientan a continuar preparándonos, y nos escuchan y apoyan en nuestras propuestas para mejorar la institución. El INCINE le da clases de humanidad a cualquier escuela de cine en el mundo.

 

Miguel Rodríguez egresó de INCINE en 2009 como Tecnólogo en Dirección de Fotografía y Sonido para Cine y Televisión. Actualmente es Coordinador de Postproducción en INCINE. Ha trabajado en producciones audiovisuales en el área de publicidad, videoclips, e instituciones públicas.

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