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¿Alguien ha visto a Humberto?

Hace poco concluyó el rodaje del cortometraje de titulación “Él, ellos y el gato Humberto” de la promoción 2019B.

El actor invitado Pablo Aguirre interpretando a Jorge Luis

“Él, ellos y el gato Humberto” es una comedia negra que trata sobre Jorge Luis (55) un anciano solitario que vive en una ciudad caótica pierde a su único compañero de vida, el gato Humberto en un misterioso y tremebundo accidente de tránsito. Un día, visita a Jorge Luis un eficiente vendedor de ollas alemanas y juntos hacen el increíble descubrimiento de que un gato parecido al Humberto vive en el piso de arriba. Tras esto, Jorge Luis pone en duda el supuesto asesinato de su gato y emprende una exhaustiva y gran investigación para esclarecer el hecho. ¿El Humberto falleció o lo abandonó? El guion fue escrito por el estudiante Nicolás Ponce y él dice que “la necesidad para hacer el guion viene de la frustración de saberse solito en el mundo y cómo uno siempre encuentra las maneras de estamparse con él. Creo que de eso va el corto.” Tras los 8 días de rodaje, Nicolás reflexiona que “la dirección no es un área fácil para mí. Me cuesta estar al mando de un grupo grande de personas y llevar esa responsabilidad. Por eso mismo creo que fue estratégico tener un proyecto realizable, con pocas locaciones y pocos actores, y eso resultó bien. Tuvimos pocos inconvenientes y por eso pudimos hacer los planos con mucho cuidado, trabajando con lo que teníamos y todos aportando ideas en su área. Creo que esa experiencia de estar relativamente relajado en un set, en el que todo el mundo vela por el mejor resultado que se pueda conseguir, fue la más enriquecedora del corto.”

Rodando en la noche de Guápulo

El estudiante Erick Shigue fue el encargado de la jefatura de producción del proyecto que ser rodó en 8 días y en varias locaciones del barrio quiteño de Guápulo y Erick comparte con nosotros su reflexión sobre la labor de la jefatura de producción.

“Las cosas que aprendí como jefe de producción, es enforcarme en hacer el trabajo que me compete a mí y delegar cosas concretas y claras a mi asistente y a las diferentes cabezas del corto. Creo que esto fue fundamental, porque (…) conseguimos un gran trabajo en equipo, desde la comunicación, que fue de gran importancia para la organización del corto. Lo más satisfactorio de ser jefe de producción, fue ver a todos trabajando y saber que mi trabajo fue causante de aquello. La producción cinematográfica es de por si una tarea compleja y demandante, pero Erick tuvo que enfrentarse también a problemas burocráticos. “Sin duda alguna, el mayor reto de producción que tuvimos, fue enfrentarnos a los trámites burocráticos, para solicitar resguardo policial permanente.” Comenta Erick. El cortometraje tiene algunas escenas en exterior que se rodaron en calles del barrio de Guápulo y requerían de resguardo policial. A pesar de que Erick empezó a tramitar permisos con meses de anticipación, se enfrentó a las complicaciones de enviar solicitudes y no tener claridad a que entidades y personas dirigir los oficios.

Tras la última sesión de visionamiento de material, Erick reconoce como el principal valor de producción, “ver plasmado en el (material en bruto), el concepto del aposematismo con el cual trabajamos en la preproducción a través del lenguaje cinematográfico (…) y tengo una alta expectativa de cómo puede quedar del material montado.”

Nicolás opina que la etapa de post producción es la que más le gusta. “Creo que es [una etapa] muy creativa y se pueden seguir sumando ideas. Por lo pronto ya hay músicos y animadores ayudando al proyecto, y la idea es seguir sumando cabezas.”

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