Mucho de lo que sentimos, sabemos o entendemos al ver una película, se debe a lo que escuchamos. En el cine, un sonido puede por ejemplo ubicarnos en el espacio, en ocasiones escuchar un simple acordeón puede significar que estamos entrando a un escenario francés.
Fotograma: Le fabuleux destin d'Amélie Poulain de Jean-Pierre Jeunet, 2001
Hay sonidos característicos del género de una película. Los silbidos, las guitarras eléctricas, los sonidos que imitan el llamado de un coyote, entre otros, son un reconocido sello del cine Western.
Fotograma: Il buono, il brutto, il cattivo de Sergio Leone, 1966.
El sonido puede anticipar la llegada de un personaje que cambiará el curso de la historia. Un ejemplo muy conocido es la tonada que suena cada vez que se acerca el villano de Star Wars: Darth Vader, basta con escuchar el tema para que el espectador se ponga en alerta.
Fotograma: Star Wars, 1977.
También puede anticipar momentos románticos. En una famosa escena de The Notebook (2004), mientras la música crece, también se va incrementando la frecuencia de los truenos y la lluvia pasa a envolver toda la atmósfera para que nos adentremos en las emociones de los personajes. Así, nuestra expectativa crece, nuestro pulso se acelera y nuestra respiración se detiene durante la confrontación que culmina en un beso.
Fotograma: The Notebook de Nick Cassavetes, 2004.
De igual manera, podemos crear un sinnúmero de escenarios sonoros que ayudarán para que el espectador sienta que algo está a punto de suceder. Una composición musical adecuada puede prepararnos para un momento épico de la película, un silencio incómodo puede crear tensión en una escena antes de un momento decisivo en la trama. El sonido puede incluso introducirnos en la psicología del personaje como en Sophie's Choice (1982), donde podemos ver a Sophie sin poder decir nada y lo que escuchamos es el grito de su hija mientras se la llevan. En ese momento nos ahogamos con el personaje y es imposible levantarnos de nuestro asiento en la sala de cine.
Fotograma: Sophie's Choice de Alan J. Pakula, 1982.
En toda película nos preguntamos constantemente ¿qué va a pasar? Queremos que triunfe el protagonista, que los misterios se resuelvan pero a la vez queremos que nos sorprendan. Las películas deben crear expectativa pero sin ser predecibles. El sonido es una de las claves para lograrlo porque actúa directamente en nuestro subconsciente.
Una tonada puede tocar una fibra sensible y ponernos en estado de alerta. Por esto es que el sonido tiene gran importancia sobre todo en las películas de suspenso donde se recurre constantemente al Diseño Sonoro y a la música para anticipar un peligro inminente.
En The Others, por ejemplo, la mezcla sonora juega un papel muy importante, los sonidos están generalmente direccionados hacia el centro y hay largos silencios en el espacio, pero cuando se escucha a "los otros" los sonidos repentinos cambian de espacialidad en varios canales. El cambio se siente abrupto, provocando un sobresalto en el espectador que lo obliga a permanecer alerta.
Fotograma: The Others de Alejandro Amenábar, 2001.
Mantener enganchado al espectador de principio a fin es una tarea difícil. Descubre cómo puedes usar el sonido para enfatizar cada momento emotivo de una película estudiando en Incine, donde aprenderás a expandir tu percepción sonora y podrás distinguir el efecto que tiene cada sonido en el subconsciente del espectador.
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